¡La potencia sin control no sirve de nada!

Oh Millennials, palabra tan pequeña que define un grupo de jóvenes, que como lo fuimos nosotros en algún momento, están cambiando nuestra realidad, la forma en la que abordamos la vida y mejor aún, la forma como nos vemos a nosotros mismos y a nuestro trabajo.

Esta es la imagen a la que nos vemos enfrentado en las nuevas reuniones de trabajo. Foto tomada de: http://www.logware.com/
Hoy, casi como la mayoría de las industrias, en la publicidad estamos llenos de jóvenes en nuestros equipos de trabajo. No lo negaremos, nosotros venimos con otros principios, con una visión del mundo muy llevada al trabajo arduo, a conseguir siempre lo que merecemos con esfuerzo y dedicación, venimos con un chip de primero el deber y luego la felicidad (no quiero decir que esto sea malo, de hecho sigo pensando en esto fielmente). Esta nueva generación a llevado a que cambie mi forma de ver las cosas y la vida, ha cambiado profundamente mucho de mis principios y me ha hecho un ser humano y un profesional más abierto al cambio, más tolerante con quien no piensa como yo y sobretodo me ha llevado a buscar mi felicidad propia antes que el éxito financiero y eso para mi es un cambio radical de pensamiento, incluso que me lleva a pensar que en la publicidad y las agencias tenemos un camino importante por recorrer para pasar a los siguiente nivel.

No solo tenemos un joven que compra nuestros productos o los productos de nuestros clientes, lo tenemos dentro de nuestras organizaciones, preguntando, generando ideas, haciendo cambios y realmente nos están sacudiendo de forma permanente. No me mal entiendan, no pienso que los Millennials hoy trabajadores tengan todas las respuestas, aunque así lo piensen, creo que traen una filosofía de buscar ser feliz en lo que hagas, en dar a los demás parte de lo que la vida te ha dado, en darle prioridad a tus sueños, amigos y familia por encima de corporaciones o filosofías corporativas, eso para mi es el aporte más relevante de esta generación.

Vemos que muchos de ellos llegan a puestos de dirección muy rápido, cosa que aplaudo, ya que traen nuevas formas de ver las cosas, pero aquí va también algo que creo que los Millenials deben ver y es el esfuerzo, el conocimiento y la experiencia que traemos quienes nos hemos esforzado a llevar este negocio a otro nivel. Creo que si unimos la busqueda de la felicidad, el querer ser siempre un empresario, unido al conocimiento que dan los años de haber cruzado caminos varias veces y conocer muchas normas (y de haberlas roto muchas veces), después de haber probado muchas teorías, lograríamos algo incalculable.

No creo que debamos obligarlos a hacer lo que nosotros queramos o deseemos porque somos los jefes, creo en la democracia participativa y en el conocimiento colectivo, debemos dejar de exigirles lo que a nosotros nos hicieron por años (horarios, espacios, oficinas, vestimenta, etc) debemos darles creatividad, enfoque, trabajar por poner sus mentes a trabajar con nuevas ideas, que unidas a nuestra experiencia en la implementación y la puesta en marcha, haremos grandes cosas. Al fin y al cabo, nosotros somos el control, el enfoque, la guía... ellos son la potencia y como dice mi esposo "La potencia son control no sirve de nada".

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